CATEQUESIS, EVANGELIZACIÓN Y FORMACIÓN CRISTIANA

 
LA EVANGELIZACIÓN

La evangelización es «el proceso total mediante el cual la Iglesia, y el pueblo de Dios, movida por el Espíritu, anuncia al mundo el Evangelio (Buena Noticia) del Reino de Dios, da testimonio entre los hombres de la nueva forma de ser y de vivir que se instaura con ese Reino. Educa, en una comunidad, a los que se convierten, celebra (mediante los sacramentos) la presencia de Jesús y el don del Espíritu, impregna y transforma con su fuerza todo el orden temporal» (es decir, la globalidad del mundo) (cf. Comisión episcopal de Enseñanza y catequesis, La catequesis de la comunidad, anexo)

“La evangelización obedece al mandato misionero de Jesús: «Id y haced que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles  a observar todo lo que os he mandado» (Mt 18, 19-20)” (cf. Papa Francisco, Exhortación apostólica Evangelii gaudium, número 19). La evangelización está centrada en Cristo, “porque no puede haber auténtica evangelización sin la proclamación explícita de que Jesús es el Señor, y sin que exista un primado de la proclamación de Jesucristo en cualquier actividad de evangelización” (cf. Papa Francisco, Exhortación apostólica Evangelii gaudium, número 110, citando a San Juan Pablo II).

Numerosísimas personas lo han hecho durante la historia y por ellos nosotros creemos en Jesucristo.

En nuestra Comunidad, este proceso evangelizador se concreta de diversas maneras, en función de las personas y los objetivos hacia los cuales está destinada.

 

LA INICIACIÓN CRISTIANA

Primero tenemos un itinerario catequético destinado a la Iniciación cristiana de los niños. Este itinerario de la iniciación cristiana responde a la situación habitual en nuestra Comunidad cristiana de Santa María: el de aquellos niños que son incorporados en los primeros momentos de su vida al misterio de Cristo y a la Iglesia por el bautismo, y continuando posteriormente con el itinerario de formación cristiana exigido por el propio Bautismo y con la recepción de los sacramentos de la Confirmación y la Eucaristía, a lo largo de la infancia y la adolescencia.

Una primera etapa, que transcurriría desde el nacimiento hasta los cinco años de edad del niño, está centrada en el despertar religioso del niño. Como en todas las etapas de la educación y de la formación, es fundamental el concurso de sus padres, ya que ellos son los primeros formadores y los primeros catequistas. En esta primera etapa, en la Pastoral Parroquial contribuimos al descubrimiento y crecimiento de la fe del niño mediante encuentros puntuales de formación y mediante el uso de la Santa Biblia, del catecismo de la Iglesia, y materiales diversos de información y conferencias con audiovisuales, vídeos y películas de transmisión de la fe y de la vida cristiana a las familias; que permitan un adecuado apoyo a las familias en esta primera formación religiosa.

La siguiente etapa, que corresponde desde los 6 a los 9 años, supone una intensificación de la formación religiosa, y mediante una catequesis reglada y programada, se instruye a los niños en los fundamentos de la religión cristiana. Esta formación se desarrolla a lo largo de cuatro cursos, desde las casas de los niños con encuentros mensuales con los padres para los dos primeros años, y quincenales  y presencialmente para los cursos tercero y cuarto, culminando con la recepción de la Primera Comunión por parte de los niños, y previamente con su primera confesión.

Posteriormente, mediante un ciclo de formación de tres cursos de duración, centrados en descubrir el lugar que Jesús ocupa en nuestra vida, profundizar en nuestra Fe y disponernos para vivir como cristianos activos dentro de la comunidad cristiana, se prepara a los adolescentes para la recepción del Sacramento de la Confirmación, con lo que quedaría completada su iniciación cristiana.

 

SACRAMENTO DE CONFIRMACIÓN PARA ADULTOS

Numerosas personas no completaron el itinerario de iniciación cristiana durante su infancia y adolescencia, y no recibieron el sacramento de la Confirmación. Para ellos se ofrece esta formación específica.

 

LA EDUCACIÓN EN LA FE

Todo lo que hace la Iglesia contribuye, de alguna manera, a educar la fe de los cristianos. Sin embargo, la Iglesia intenta esta educación de la fe directamente por medio de múltiples formas del ministerio de la Palabra: educación cristiana en la familia, catequesis de la comunidad, homilía, enseñanza religiosa escolar, enseñanza de la teología.

En nuestra Comunidad parroquial, aparte de las asociadas directamente a las acciones litúrgicas, se ofrecen los siguientes recursos de catequesis sistemática para la educación en la fe, dirigida a adultos:

- FORMACIÓN de PADRES de niños previa a la recepción del Bautismo, en la que se expone la importancia de dicho Sacramento y sus características.

- FORMACIÓN de PADRES de Primera Comunión (cursos 1º y 2º). Los padres son los primeros y principales catequistas de sus hijos. En la catequesis preparatoria para la Primera Comunión, en los cursos primero y segundo, los padres son los responsables de impartir la catequesis a sus hijos. Para preparar y orientar a los padres, se ofrece un encuentro mensual para ellos, que es una toma de conciencia del significado del “Despertar a la fe” y de la Iniciación Cristiana para seguir el camino de la fe, y la integración y participación de nuestros niños y jóvenes en la vida de la parroquia. 

- FORMACIÓN DE ADULTOS. Itinerario sobre un tema específico (este curso 2021-2022 consiste en una Introducción General a la Biblia), mediante charlas quincenales.

 

Dentro de la pastoral más amplia del Arciprestazgo de Linares, en nuestra Basílica se realizan también acciones formativas comunes para todo el Arciprestazgo, como son:

- ESCUELA DIOCESANA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS, destinada a conocer y profundizar en nuestra fe. Se imparten en reuniones semanales, de dos cursos de duración, divididos en cuatro cuatrimestres.

- CURSILLOS PREMATRIMONIALES, destinados a la formación de los novios que desean contraer matrimonio canónico. 

La Educación en la Fe se completa en nuestra Basílica con otras acciones concretas y específicas, que se anuncian con suficiente antelación.